Estos dos conceptos y herramientas muy poderosas, son de innovación cuando hablamos de sostenibilidad. Sin embargo, para la moda son dos términos relativamente nuevos, los cuales resultan muy apasionantes a la hora de diseñar, ya que convertir en oro lo que para otros en un desecho es un reto para la creatividad y el detalle, con el respectivo reciclaje, re-diseño y reutilización de materias primas, insumos y ropa en desuso, incluido dotaciones de empresas que antes llegaban al botadero.
Con el UPCYCLING se transforman en eco productos de moda, con mayor valor estético, funcional, ético, social y ambiental, para así alargar su vida útil y darles una segunda oportunidad, reincorporarlos a la cadena de valor en la moda circular.
El upcycling, a parte de ser una técnica para crear nuevos diseños, también es una herramienta de comunicación muy poderosa, si la usamos de forma asertiva, transparente e innovadora, como una campaña de concientización individual y empresarial, a favor de un consumo responsable, para que por medio de la imagen, y el proceso de los diseños, los consumidores finales se enamoren de estos conceptos, y así, encantados/as, los incorporen a sus clósets, como parte de sus estilos de vida; porque, si cada clóset del mundo tiene como mínimo un producto de moda sostenible, esto representa un verdadero cambio ético y estético en la moda de esta humanidad.
La nanotecnología es un proceso tecnológico que nace de la manipulación de la materia a nivel casi atómico, un procedimiento con el que podemos crear cualquier tipo de producto a nivel molecular (muy diminuto); por ejemplo podríamos crear una casa a nivel sub atómico, ya que este tipo de nanomedidas solo son visibles mediante un microscopio especial electrónico; de ahí que hayamos escuchado premisas como: “como es en grande es en pequeño”.
Ya, cuando hablamos de aplicar la nanotecnología en lo textil, lo que se hace es, por medio del respectivo acabado nano- tecnológico, realizar una alteración molecular a la fibra, ya sea 100% natural (algodón, cáñamo, tencel, lino, etc.), o fibras recuperadas de algodón o de poliéster, o mezclas, entre otras, con lo que mejoran sus características, además de alargar su vida útil, sin que se pierdan sus beneficios iniciales.
¿Para qué hacemos esto? Lo hacemos para lograr que las fibras naturales vuelvan hacer la preferencia de los consumidores por medio de beneficios, desplazando el uso del plástico en la ropa como él (poliéster) ya que copiamos la naturaleza y hacemos que se vuelvan fibras inteligentes.
¿Como Lo hacemos? Realizando un acabado hidrofobado, que permite que las fibras repelan líquidos grasas y mugre, para que no se manchen, sean de secado y lavado rápido, evitando el consumo de agua innecesario y alargando la vida útil de la prenda, así como también aplicamos acabado antibacterial que inhibe la incubación de bacterias en la prenda, y evita que den malos olores y sudor, comida, cigarrillo etc, logrando así una prenda que no requiere lavado (textiles y prendas eco inteligentes) como solución al mercado de la moda.
Otra tecnología aplicada a los textiles dentro de Mónica Fonnegra es el acabado de Áloe Vera, Manzanilla, Te verde y vitamina E que permiten más bienestar al usar la ropa, convirtiendo los textiles casi en un spa para la piel, logrando no solo alargar la vida útil de la prenda, si no contribuir con la salud y el bienestar de las personas que los usan, ya que estos componentes naturales se activan al usarlas e ingresan por los poros de la piel, como si los tomáramos o nos los aplicáramos en productos como cremas o aceites para masajes, estos acabados de nanotecnología textil duran aproximadamente 50 lavadas y al soltar partículas en el agua y en la piel son ph neutro (amigables) con el agua y el ser humano.
Cuando unimos estas dos innovaciones en un concepto de vida y de marca en moda sostenible, los resultados son obras de arte para vestir, un lujo sustentable que nos hace guardianes de la naturaleza solo con vestirnos.
Articulo de: Mónica Fonnegra Alarcón
