En la escena de la moda contemporánea, la marca Yenny Bastia emerge con fuerza, un ejemplo extraordinario de cómo la moda sostenible puede entrelazarse con el compromiso social y la puesta en valor de las tradiciones culturales venezolanas. Esta innovadora marca ha redefinido el concepto de lujo sostenible, creando un modelo de negocio que no solo celebra la artesanía local, sino que también transforma la vida de las comunidades.
En el corazón de la marca se encuentra un profundo respeto por las fibras naturales nativas, especialmente Curagua y Moriche, que se procesan de manera experta a través de técnicas artesanales tradicionales. El proceso creativo, que se desarrolla a través de dos colecciones anuales, requiere una investigación meticulosa y un profundo conocimiento de los materiales, y cada colección necesita de tres a cuatro meses de desarrollo.
La filosofía de la marca se basa en un sistema de producción «Made to order», una elección consciente que elimina el riesgo de sobreproducción. Este enfoque responsable también se refleja en la selección de materiales: algodón certificado, denim y drill de origen venezolano, junto con el lino y la seda, se transforman a través de técnicas como el macramé, el crochet y el tejido tradicional.
La reciente colección cápsula Resort encarna a la perfección esta visión, presentando piezas únicas como vestidos de ganchillo con elaborados flecos, vestidos perfilados en drill de algodón e innovadoras chaquetas bomber decoradas con Moriche del Delta Palm. Cada prenda cuenta una historia de artesanía y tradición.
Pero es en el compromiso social donde Yenny Bastida encuentra su verdadera fuerza distintiva. La marca ha desarrollado un modelo de producción revolucionario que ha empleado a más de treinta mujeres, muchas de las cuales provienen de entornos socioeconómicos desfavorecidos. El equipo, formado 100% por mujeres de entre 25 y 30 años, cuenta con 15 empleadas directas y siete artesanas en un proyecto satélite.
Particularmente innovador es el programa «Puntadas para el Futuro», una iniciativa que va más allá del simple empleo: ofrece apoyo educativo y nutricional a los hijos de trabajadoras, cuidando a 8 niños en edad escolar y 5 adolescentes. El programa cubre los gastos escolares, proporciona uniformes y materiales didácticos, asegurando así un mejor futuro no solo para las trabajadoras sino también para sus familias.
Las campañas publicitarias de la marca son un homenaje a la transparencia y el reconocimiento, destacando el trabajo de las costureras y artesanas que hay detrás de cada creación. Esta elección no solo mejora al personal, sino que también educa al público sobre la importancia de las tradiciones artesanales y el verdadero significado del lujo sostenible. El renacer de la marca ha supuesto una profunda transformación en la forma de concebir la producción de moda, con especial atención al control de cantidades, la reutilización consciente de los residuos y el apoyo a la cadena de producción local. Yenny Bastida demuestra que es posible crear una marca de moda que no solo produzca prendas de alta calidad, sino que también genere un impacto social positivo y duradero.
Este enfoque holístico de la sostenibilidad, que abarca aspectos ambientales, sociales y económicos, ha creado un nuevo paradigma en el mundo de la moda venezolana. Yenny Bastida no es solo una marca de moda: es un movimiento que demuestra cómo la excelencia en el diseño puede convivir con la responsabilidad social y ambiental, creando un modelo de negocio que enriquece y transforma la vida de las comunidades locales.
Edición de contenido: Team Ailam
Colaborador: Giuseppe de Censo