Ropa de Género (RDG), la marca de Diseño de Autor chilena fundada en 2006 por Eugenia Ibarra Letelier, se ha destacado en el mundo del diseño de moda por su capacidad para integrar tradición y sostenibilidad en sus creaciones. A través de un enfoque innovador y consciente, la marca revaloriza técnicas textiles ancestrales mientras fusiona elementos contemporáneos, creando prendas únicas que cuentan una historia, que hablan de su tierra, su gente y su compromiso con el medio ambiente.
Un Viaje de Tradición y Redefinición
Desde pequeña, Eugenia Ibarra se sumergió en el mundo textil gracias a las mujeres de su familia, quienes le enseñaron las artes del tejido y la confección. A lo largo de los años, Eugenia se dio cuenta de la pérdida de la identidad local dentro de la industria textil chilena, lo que la motivó a crear RDG. Con una formación académica que incluye estudios en Marketing y Comunicación de Moda en Barcelona, Eugenia fue capaz de entender el panorama global de la moda, al mismo tiempo que apreciaba la rica herencia textil de su país.
La Moda Lenta como Pilar de RDG
En RDG, el concepto de «moda lenta» no es solo una tendencia, sino un principio rector. Ibarra se aleja de la producción masiva de la moda rápida, buscando en cambio crear piezas atemporales y de alta calidad, con un bajo impacto ecológico. Utilizando materiales como alpaca y lana merino provenientes de comunidades locales, RDG busca tanto la sostenibilidad como el empoderamiento de las artesanas rurales de Chile.
La moda lenta es un llamado a la reflexión sobre el consumo y la conexión con lo que vestimos. Cada prenda se crea a partir de un proceso de investigación textil, donde las técnicas ancestrales se combinan con la experimentación para dar lugar a diseños innovadores que celebran tanto la tradición como la vanguardia.
Investigación Textil: El Corazón del Diseño
La investigación textil es el núcleo de cada colección de RDG. La diseñadora explora técnicas tradicionales de tejido, como el punto Jersey y el entrelazado con naveta, mientras introduce innovaciones que dan nuevas formas y texturas a las piezas. La constante colaboración con artesanas de distintas regiones de Chile, como la localidad de O’Higgins, juega un papel fundamental en la materialización de los diseños.
Sostenibilidad y Conexión con el Territorio
La sostenibilidad está en el ADN de RDG. La elección de materiales como la alpaca y la lana merino no es solo estética, sino ética y responsable. Estos materiales tienen un valor cultural significativo, arraigados en las tradiciones locales. Al optar por fibras naturales, RDG reduce su huella de carbono, apoya la economía regional y promueve prácticas agrícolas sostenibles.
El uso de técnicas ancestrales y tintes naturales obtenidos de hierbas locales refuerzan la conexión de RDG con la naturaleza y el patrimonio cultural de Chile.
Una Moda con Propósito Social
Ropa de Género se centra también en el impacto social de sus prácticas. A través de la colaboración con comunidades de tejedoras, Ibarra promueve el empoderamiento de las mujeres rurales. Su trabajo en proyectos como la «Incubadora Creativa del Tejido Rural» demuestra su compromiso con la formación y la creación colectiva. La marca ha llevado su enfoque sostenible a lugares como Italia y España, enriqueciéndose con nuevas perspectivas.
El Futuro de RDG
El futuro de RDG está marcado por el deseo de trascender más allá de lo comercial. Eugenia Ibarra sueña con que su marca se convierta en un puente entre continentes, un espacio de creación colectiva internacional. Con planes de abrir una residencia para jóvenes diseñadores, RDG busca ser un lugar donde tradición e innovación se encuentren para crear piezas con impacto positivo.
RDG conecta con un público que valora la exclusividad, la calidad y un propósito más allá de la estética. Al elegir RDG, el consumidor se une a una comunidad que cree en el poder de la moda para crear un cambio positivo, respetuoso con las tradiciones, las personas y el planeta.
Artículo de:
Mónica Navarro
IG: @puntadaaustral, @ropa_de_genero